¡Alegría que ya es de día!

¡Buenos días familias!

¿Qué tal estáis? Por aquí todo marcha fenomenal. Cuarto día de campamento y todo va rodando. Es increíble ver cómo cada día que pasa los grupos están cada vez más asentados...y cada vez es más frecuento oírles cantar eso de..¡este grupo sí que es una piña!.

El día amanece soleado, está visto que este año no nos vamos a tener que preocupar por la previsión de lluvia y aunque el calor nos acompaña, sobre todo a ciertas horas, lo estamos combatiendo bien a base de baños en la piscina y remojones en el embalse y por supuesto con...¡la gorra, la cantimplora y la crema protectora! (esta es otra canción que nos acompaña a diario, ya os la enseñaremos...)

Hoy es un día un tanto especial para uno de los grupos. Si ayer fueron los experimentados mayores los que empezaron a disfrutar del parque de cuerdas, hoy tocaba empezar con la actividad de espeleología en la cueva de La Judía. Y qué mejor grupo, lleno de aventureros de pura cepa y exploradores de nacimiento que el de pequeños para comenzar con esta actividad.

Así que después de desayunar y lavarse los dientes, el grupo de peques se montó en el autobús que les llevaría al camino en el que comenzaría la pequeña ruta hasta la cueva situada a unos 30 km de la instalación.

Mientras, el grupo de medianos y mayores comenzaron el día con la revisión tematizada de sus tiendas, en esta ocasión rindieron cuentas de su orden (y desorden) ante una pareja de militares vestidos de camuflaje y una reina acompañada de su caballero.

El grupo de pequeños, como os decía, comenzó la ruta que les llevó a la entrada de la cueva...hemos de decir que los hicieron fenomenal, caminando a buen ritmo sin quejas y cantando sin parar. Así que en una hora (menos del tiempo que en principio habíamos estimado) estaban en la entrada de la cueva. Llegó el momento de prepararse, ropa de cueva puesta, frontal o linterna en mano y a colocarse ordenadamente en fila con monitores en medio para acceder y comenzar la actividad. Tras unos minutos para acostumbrarse al cambio de luz comenzaron a descender caminando. Como ya os dijimos en la reunión, este año la cueva nos permite ir de pie en la mayoría del trayecto y es una cueva espectacular en cuanto a formaciones rocosas. Todo el grupo hizo la actividad sin problema, sin miedo a la oscuridad ni a avanzar entre rocas, y aunque despacito avanzaron seguros escuchando las explicaciones de Kike...¡y el aleteo de los habitantes de la cueva, los murciélagos! Terminado el recorrido volvieron al exterior encantados y con una sonrisa de oreja a oreja...después de unos minutos al sol, todo el mundo a lavarse las manos y a comer; hoy, al estar fuera de la instalación toca picnic: bocadillo de bacon con queso, bocadillo de salchichón y ciruelas.

La verdad que estos pequeños no dejan de sorprendernos. La actividad de espeleo ha sido un éxito...tenéis en casa unos auténticos exploradores ;)

Mientras los pequeños disfrutaban de la cueva el grupo de medianos aprovechó la mañana para continuar con los partidos de las ligas, en esta ocasión jugaron a balón prisionero y rugbycolas. Después continuaron con su particular reto de la pirámide y se refrescaron en la piscina.

El grupo de mayores por su parte terminó de customizar las equipaciones de las ligas y disputó los partidos correspondientes de balón prisionero y parapeto. Y para refrescarse jugaron al hundir la flota (pero no en juego de mesa...¡ya os podéis imaginar quiénes eran los barcos!...¿y para hundirlos? ¡Globos de agua!).

Llegó la hora de comer y...¡tengo un hambre atroz, atroz, atroz...! ¡Todos a cantar y a reponer fuerzas! De primero macarrones boloñesa gratinados con queso, de segundo varitas de merluza con ensalada y de postre melón.

Durante el tiempo libre vigilado tocó el turno de llamadas a los mayores y después de reposar un poco la comida comenzaron las actividades de la tarde.

El grupo de pequeños regresó a la instalación sobre las seis y para refrescarse se pusieron el bañador, cogieron la toalla, se echaron mucha crema y a bañarse en el embalse.

Al grupo de medianos les tocaba tarde de parque de cuerdas en el Pinos Park. ¡Han disfrutado un montón!. Mientras medio grupo "paseaba" entre las copas de los pinos el otro medio hizo un taller de pulseras con chapas y lazos de raso. ¡Hay que ver las cosas que nos salen reciclando materiales! ¡Qué artistas! A media tarde hicieron rotación y los que habían pasado por el parque de cuerdas hicieron el taller y viceversa.

Los mayores jugaron a juegos tradicionales, se bañaron en la piscina e hicieron un supertaller de instrumenclaje. ¡Menudo palabro! ¿En qué consiste? En hacer instrumentos musicales como maracas con latas, sonajeros de anillas y baquetas entre otros con materiales reciclados. Además de construirlos hicieron una Batukada y sonaba...¡de maravilla!

Tras terminar las actividades todos a la ducha y a cenar. De primero arroz tres delicias, de segundo carne guisada con tomate y patatas chips y de postre mouse de chocolate ¡Buen provecho!

Para terminar el día tres veladas divertidísimas...pequeños jugó a El monitor hechizado, medianos a El falsificador y mayores Juego de bandera con falsificadores.

Así termina el cuarto día de campa...disculpad si no actualizamos el blog siempre a la misma hora...aunque lo intentamos no siempre lo conseguimos...

Buenas noches y...¡hasta mañana!

¡Un besazo adventurero muy muy fuerte!

PD. Ha llegado el saco de dormir de Íñigo (peques) ¡Muchas gracias!

PD2. Tenemos unos acampados que hacen que se nos dibuje una sonrisa de oreja a oreja...Victoria (una de nuestras peques) ha pasado el día un poco pachucha de la garganta (ya está mejor) y ¿sabéis cuál ha sido una de sus reflexiones? "Que el campamento es para que los niños  aprendan sin sus padres"  y Claudia (de medianos) que tiene que estar un poquito en reposo por una caída ¿sabéis qué nos ha pedido para no aburrise?...¡un libro! ;)